Las Pastillas del Abuelo – «Lo más fino»

Antes de su show en el Estadio del Bicentenario este sábado 5 de octubre a las 21, en el predio de Tecnópolis, charlamos un rato con Las Pastillas del Abuelo, banda con la cual compartimos incontables charlas a lo largo de estos 9 años de vida de ABdT, acompañando su constante crecimiento. En la sección Detrás de la Canción, Piti Fernández y Bochi Bozzalla nos cuentan el curioso germen del bello tema que es «Lo más fino».


Nunca vio la luz
No sintió el calor
No sufrió el dolor
No vivió el morir…

La primera parte del estribillo de «Lo más fino», canción de Las Pastillas del Abuelo que pertenece al disco debut Por Colectora (2005), nos completa esa sensación de desamor por la que viajan las estrofas de la canción. De hecho, el puente bien lo dice «eras puro rocanrol de este amor que nunca vio la luz…». Sin dudas, una gran historia de corazones rotos, de sufrimiento ante «la histeriquita».

Pero, ¿cómo nace realmente ese estribillo?

Bochi Bozzalla (guitarrista) adelanta: «Es increíble como desde el accidente de una mosca sale una tremenda canción de amor».

¿Cómo es eso? El cantante y autor Piti Fernández profundiza: «Eran tiempos donde yo me la daba fuerte bastante seguido, y en una de esas noches llego a mi casa en un estado bastante desastroso y me siento en la cocina. Ahí veo de repente una mosca que va volando directo hacia la luz y apenas la toca, cae desplomada contra la mesa. No se si estaba en un estado peor que el mío, pero lo cierto fue que ahí empecé a escribir cosas. Yo siempre cuando llegaba escribía y al otro día veía que era lo que había puesto, a veces encontraba cosas copadas y otras no. En este caso vi esa frase, que fue tal cual narrando la muerte de la pobre mosca: nunca vio la luz, no sintió el calor, no sufrió el dolor, no vivió el morir«.

Después se armó alrededor de eso una linda historia de amor, o de desamor. Un amor que sufrió el mismo destino que aquella mosca que tuvo la desgracia de entrar esa madrugada a la casa de Piti.

 

LO MAS FINO
(Juan G. Fernández)

Nunca vio la luz
no sintió el calor
no sufrió el dolor
no vivió el morir
muy grande la cruz
muy chico el honor
enana actitud
de vivir mejor.

Si encontrás algo más fino
que el filo de tu silencio
sólo entonces te amaré.

Rebuscada tu respuesta
tanto como tu cabeza
tenías que ser mujer.

Yo sólo quería unos mimos
un suspiro de tu ombligo
una sopa con sabor.

Eras un rompecabezas
disfrazado de princesa
eras puro rocanrol.

de este amor que
nunca vio la luz…

Ya había encallado mi barco
En medio de tu pollera
Nunca fui buen capitán.

Aunque a veces digo basta
en las noches de subasta
me la juego hasta ganar.

Como toda señorita
eras bien histeriquita
eras una ola en el mar.

Siempre cinco para el peso
siempre abrazo, nunca un beso,
y ahora ni torta ni pan.

Ni este amor que
nunca vio la luz…

sólo me quedan recuerdos
de ese sueño momentáneo
viejos tiempos de adicción.

A planteos poco cuerdos
al placer del desengaño
a la dulce confusión.

Sólo me queda el consuelo
de saberme muy tranquilo
yo ya sé que la peleé.

Me pensaba que era el ciego
me pensaba que era el pueblo
que era el tuerto y que era el rey.

de este amor que
nunca vio la luz…
nunca vio la luz…